Las bajas temperaturas no llegan solas. El frío trae consigo dos compañeros invernales muy comunes de la época: los resfriados y las gripes. Más allá del clima, existen otros factores que harán aumentar las posibilidades de contagio como permanecer en espacios cerrados donde estaremos rodeados de otras personas que están resfriadas o con gripe. Los síntomas tanto de la gripe como del resfriado nos dejarán fuera de circulación durante unos días. Una forma de prevenir a la vez que nos protegemos de estas infecciones es fortaleciendo nuestras defensas. De esta forma, nuestro sistema inmune podrá combatir las infecciones.
Para reforzar las defensas deberemos seguir unas pautas sencillas que muchos ya conocen, pero no está demás que las recordemos. Desde Farmacia y Bienestar os vamos a dar unas recomendaciones para disfrutar de un sistema inmunológico sano y fuerte.
Cómo fortalecer las defensas en invierno
– Cuidar la alimentación. Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales como son las verduras, la fruta y las hortalizas. Lo ideal es tomar una pieza de fruta en el desayuno, media mañana y por la tarde. En cuanto a la verdura, toma una ración en la comida y otra en la cena. Por ejemplo, para desayunar puedes tomar un vaso de zumo de naranja ya que es rico en vitamina C, nos ayudará a reforzar las defensas y a prevenir el resfriado. La vitamina C también la podrás encontrar en mandarinas, kiwis, fresas, pimientos verdes, tomate…
– Beber mucha agua para mantenerse hidratado. Lo recomendable es al menos un litro y medio de agua.
– Reducir la ingesta de ciertos alimentos pocos saludables como fritos, grasos, procesados o azucarados.
– Hacer ejercicio de forma regular.
– Descansar bien. Para conseguir que el organismo descanse y reponga energías es esencial dormir más de seis horas. Para un buen descanso se necesita dormir entre 7 y 8 horas.
– Huir del estrés. Las situaciones de estrés o ansiedad debilitan el sistema inmunológico. Huye de estas situaciones gracias al deporte, practicando meditación o dedicándote tiempo para ti, para hacer lo que más te gusta y te relaja.
– Lavarse las manos. Hay que extremar la higiene de nuestras manos para evitar el contagio. Lava tus manos con agua y jabón cuando llegues a casa, antes de comer, tras ir al baño o tras estornudar.
– Los espacios cerrados son los lugares perfectos para contagiarse. Por eso es tan importante la ventilación. Nada más levantarte, ventila tu hogar. Haz lo mismo en tu lugar de trabajo siempre que puedas.
Ayuda extra para tus defensas
Seguir unos hábitos saludables son esenciales para fortalecer nuestras defensas y, por tanto, nuestro sistema inmune. Sin embargo, a estos hábitos podemos añadir una serie de complementos vitamínicos, productos naturales que nos ayuden a fortalecer nuestras defensas. Hablamos de productos como jalea real, propóleo, equinácea, jengibre o regaliz, entre otros. Existe una gran variedad de complementos que nos ayudarán a proteger nuestras defensas. Pide consejo a nuestros farmacéuticos para encontrar el más adecuado según tu caso.