Cómo prevenir insolaciones

 

Durante el verano nos exponemos al sol en demasiadas ocasiones y durante mucho tiempo, sin darnos cuenta de que nuestro organismo puede sufrir  golpes de calor o insolaciones.

Una insolación se produce por la exposición durante un periodo largo de tiempo a altas temperaturas, olvidándonos  de hidratarnos correctamente. Los síntomas suelen ser: bajada de tensión, pulso rápido, sed, abundante sudoración, nauseas (e incluso vómitos), dolor de cabeza, respiraciones rápidas, calambres musculares, desorientación y hasta podemos llegar a sufrir un desmayo.

Para evitar sufrir una insolación en Farmacia y Bienestar os damos unos consejos:

– Hay que evitar una exposición prolongada al sol, sobre todo durante las horas de más calor (mediodía y principio de tarde)

– Debemos hidratarnos correcta y regularmente sobre todo si se realizan ejercicios físicos. También para las personas que realizan ejercicios físicos exponiéndose a altas temperaturas es recomendable tomar alguna bebida isotónica para recuperar aquellos minerales que hayamos perdido durante la tarea.

– Es recomendable vestirse con ropa de colores claros y que no sea muy ajustada.

– Taparse la cabeza con gorras, sombreros… y ¡OJO! : evitar mojarse la cabeza y luego cubrírsela con un gorro mojado porque esto  hace que nuestro cuerpo no elimine bien el calor por la cabeza y favorezca el golpe de calor.

Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas ya que estas deshidratan.

Aún así, hay veces que, por algún despiste, alguna persona sufre una insolación. En ese caso aquí os damos unas pautas básicas que hay que seguir:

– Hay que trasladar a la persona a un lugar fresco y con sombra.

– Dar a la persona afectada agua del tiempo (nunca fría).

Refrescar con paños húmedos el cuerpo (brazos, nuca, cara…).

Colocar a la persona de una forma cómoda y si lleva excesiva ropa quitársela.

RECUERDA ESTOS CONSEJOS Y DISFRUTA DEL VERANO.

Cambio de temporada, cambio de armario

 

 

Ahora que el calor parece que está llegando toca ir sacando la ropa de verano y guardar los abrigos y jerséis gorditos mas abrigados. Podemos aprovechar este momento para donar la ropa que no utilicemos, así podremos ayudar a los que menos tienen y aprovechar también y hacer algo de hueco en el armario.

 

Una idea que me contaron hace tiempo y comparto con todos vosotros es darle la vuelta a la ropa de verano, cuando este acabe la ropa que siga del revés significa que no la utilizamos y puede ser un buen momento para donarla.

 

También podemos organizarnos la ropa por días de la semana y así los más pequeños de la casa pueden participar e ir aprendiendo a vestirse solos, aprovechando que en verano solemos tener más tiempo por las mañanas

 

Tampoco debemos volvernos locos y guardar toda la ropa de invierno ya que puede refrescar algún día, recordemos “hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”, y también podemos aprovechar en verano y hacer alguna escapadita a algún sitio donde el clima sea más frío y necesitemos algo de nuestra ropa de invierno, y no es de buen gusto estar subiendo y bajando del  trastero o estar sacando ropa de cajas, mejor es tener algo de ropa para poder tirar de ella.

 

Desde Farmacia y Bienestar esperamos que estos trucos os ayuden a que esta tarea sea menos pesada.