La retención de líquidos es un problema común. Se produce cuando los vasos sanguíneos depositan demasiado liquido en los tejidos corporales y este líquido no es eliminado a través de la sangre. Lo mismo ocurre cuando los vasos linfáticos no transportan de forma correcta el exceso de líquidos del organismo. Este mal funcionamiento puede ser debido a determinadas situaciones fisiológicas como: embarazo, obesidad, insuficiencia renal, síndrome premenstrual,menopausia… Pero además de esto muchas veces se produce por causas externas y que pueden ser corregidas por cada uno de nosotros: disminuir la cantidad de sodio en la dieta, hacer ejercicio de forma regular, descansar las horas necesarias cada día…Aún así muchas veces no es suficiente con cumplir con estos hábitos saludables.
Principalmente para las mujeres la retención de líquidos es mucho más evidente que en los hombres, causando pesadez e hinchazón y llegando incluso a afectar al humor. Por suerte en farmacias contamos con tratamientos fitoterapeúticos que ingeridos a la vez que cuidamos nuestros hábitos nos ayudan a paliar estos síntomas. Los complementos que mayor evidencia de funcionamiento tienen son:
– Diente de león: además de tener una reconocida acción diurética, estimula la secreción de bilis favoreciendo así las digestiones.
– Ortosifón: trata, reduce y previene la retención de líquidos ayudando a mantener una función renal normal. Tiene además acción hipotensiva gracias a su contenido en potasio.
– Piña: especialmente eficaz para combatir el peso excesivo asociado a la retención de líquidos y los procesos de celulitis.
– Té verde: además de facilitar la eliminación de líquidos, tiene efectos sobre la oxidación de las grasas.
– Vid roja: contribuye a la correcta circulación de las piernas, además de tener propiedades antioxidantes.
Como ves hay diferentes soluciones para un problema tan común como es la retención de líquidos, consulta con tu farmacéutico, que tratamiento se adaptaría mejor a ti de acuerdo a tus características y no te olvides de seguir unos hábitos alimentarios adecuados.